Por. Mag. José Luis Gonzales.
Culminados los trabajos del aeropuerto de Shumba en Jaén, se viene una etapa de verificación, pruebas y lograr que vengan aeronaves comerciales. El cierre, ha generado serios impactos negativos para una pujante provincia, ni su ubicación geográfica estratégica ha sido motivo para que desde el nivel central se logre rapidez en las obras, pero también en una serie de proyectos, desde viales, turísticos, productivos, entre otros. Prácticamente para el nivel nacional, Jaén no está en sus prioridades, salvo en elecciones.
Retomando el tema de este artículo, me pregunto si con estas obras, podrán aterrizar aeronaves de fuselaje estrecho, vale decir aviones que transportan hasta 200 pasajeros o solo se contará con aviones regionales que tiene una capacidad de 70 a 100 pasajeros.
Una segunda inquietud es si Jaén está lista para retomar su oferta comercial y turística, se sabe que la Municipalidad Provincial de Jaén, no cuenta con un plan operativo para este sector, desde la Cámara de Turismo tampoco, según su presidente cada empresa pone su grano de arena de manera individual y de acuerdo al rubro de su negocio. Desde el Gobierno Regional, no se tiene un responsable que trabaje el tema turístico en esta parte de la región.
¿Jaén está preparada para retomar su oferta aeronáutica? Porque si hablamos de seguridad, los reportes policiales, hablan por sí solos. El índice delincuencial, ha mostrado un incremento en delitos como robos, extorsiones y homicidios, con una tendencia de aumento desde la pandemia. Si bien las autoridades están trabajando en el Plan de Acción Provincial de Seguridad Ciudadana 2024-2027 para abordar esta problemática. La situación no se logra controlar. Una ciudad insegura no es atractiva para el visitante.
Solo para citar un ejemplo, los empresarios del rubro turístico de Trujillo, reportaron una caída del 40% en los ingresos turísticos, vinculada directamente con la inseguridad y las extorsiones, afectando a estas empresas. Si Jaén no tiene un Plan Turístico y existe inseguridad, no podemos generar falsas expectativas a la población.
El tercer gran problema es el tránsito, en donde increíblemente, la prioridad no es el peatón, las pistas y calles de Jaén, son para los que se creen “vivazos” que ni siquiera respetan las señales de tránsito, generando también altos índices de accidentes, en muchos casos con consecuencias mortales.
Y un cuarto problema, es la imagen de la ciudad, recién se anuncia obras en el centro, como el Boulevar al costado del Amojú y mejoramiento de pistas que aún no empieza, si mencionar que no se tiene un sistema de conducción de aguas pluviales, así como también al menos, el mantenimiento del sistema de desagüe, pues cada vez que llueve colapsa y la gente tiene que caminar sobre agua con caca y cuando esta se evapora producto del fuerte calor que existe en Jaén, la ciudad se vuelve en un gran foco infeccioso.
¿QUÉ DEBEMOS HACER?
En principio, más acción y menos figuretismo barato, los gremios se deben organizar, para generar una oferta turística conjunta, la Policía y la Municipalidad, así como los administradores de justicia, deben hace valer la ley y desarrollar sanciones ejemplares a quienes no respetan las señales de tránsito, pero sobre todo trabajar estrategias sostenibles, tanto de prevención como directas para combatir la delincuencia.
La ciudadanía debe pensar que acá nos estamos jugando la gran oportunidad de presentar a Jaén como una ciudad sostenible amigable y segura, la tarea conjunta de sociedad y autoridades debe darse, sin mezquindad, sin intereses políticos y sin tratar de llenar el bolsillo, porque trabajando de manera honesta, el beneficio será para todos.