
El delantero del Liverpool y jugador de la selección de Portugal Diogo Jota murió este jueves en un accidente de auto a los 28 años.
Su hermano, André Silva, también perdió la vida en el accidente, ocurrido en la provincia española de Zamora.
Silva, de 26 años, era futbolista profesional en el Peñafiel, club portugués de segunda división.
El accidente ocurrió alrededor de las 00:30 horas del jueves en la provincia de Zamora, en el kilómetro 65 de la autovía A-52.
En un tramo recto en dirección este, el Lamborghini de Jota se salió de la carretera. Todo apunta a que uno de sus neumáticos reventó durante un adelantamiento, indicó el subdelegado del gobierno español en Zamora, Ángel Blanco.
En el accidente, el vehículo en el que viajaban los dos hermanos se incendió, confirmaron tanto el subdelegado del gobierno como la Guardia Civil.


Un shock para el fútbol
Las autoridades locales prestaron asistencia psicológica a los familiares de las víctimas, que viajaron desde Portugal hasta el Instituto de Medicina Legal de Zamora, donde se llevaron los cuerpos en un primer momento.
Para confirmar la identidad legal, las autoridades intentarán obtener huellas dactilares y pruebas de ADN, que deberán enviarse a Madrid para su análisis.
Jota se había casado el mes pasado con la madre de sus tres hijos, Rute Cardoso.
La estrella portuguesa, que jugaba de delantero en el equipo inglés, contribuyó a que su club se quedara con el título de la Premier League esta temporada.
También formó parte de la selección de Portugal que obtuvo el título de la Liga de Naciones en junio.
“La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) y todo el fútbol portugués están completamente devastados”, se puede leer en un comunicado de la FPF.
“Mucho más que un jugador increíble, con casi 50 partidos internacionales, Diogo Jota fue una persona extraordinaria, respetado por todos sus compañeros y rivales, alguien con una alegría contagiosa y un referente en la propia comunidad”, señalaron.

“Hemos perdido a dos campeones. El fallecimiento de Diogo y André Silva representa pérdidas irreparables para el fútbol portugués, y haremos todo lo posible para honrar su legado a diario”, agregó la FPF.
La FPF ha solicitado a la UEFA, el organismo rector del fútbol europeo, que guarde un minuto de silencio antes del partido de la Eurocopa femenina de Portugal contra España el jueves.
