El presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, defendió este viernes el acuerdo suscrito con Corea del Sur para la adquisición de 195 tanques K2 y vehículos blindados destinados a modernizar la capacidad militar del Ejército del Perú, en medio de cuestionamientos sobre la magnitud de la inversión y su impacto en la seguridad nacional. Álvarez explicó que la compra de estos equipos de combate forma parte de una estrategia para recuperar la capacidad operativa y disuasiva de las fuerzas armadas, actualmente afectada por el deterioro de unidades obsoletas.
En sus declaraciones ante la prensa y representantes de la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), el premier sostuvo que renovar los vehículos blindados y tanques es una “necesidad imperiosa” para garantizar la seguridad y defensa del país, ya que muchos de los equipos en servicio datan de décadas pasadas y ya no cumplen con los estándares modernos de operatividad. Asimismo, Álvarez mencionó que la compra se enmarca dentro de un plan más amplio de fortalecimiento de capacidades militares, que incluso contempla inversiones en otros sistemas de defensa.
El acuerdo con Corea del Sur fue firmado en una ceremonia oficial en Lima y contempla la futura adquisición de 54 tanques K2 Black Panther y 141 vehículos blindados todo terreno, en lo que sería la primera introducción de este tipo de tanques en América Latina y la mayor exportación de defensa terrestre surcoreana hacia la región. El proyecto también incluye cooperación tecnológica y mecanismos de financiamiento, y se encuentra sujeto a la firma del contrato definitivo en los próximos meses.
