¡QUE SE VAYAN TODOS (pero empecemos por aquí)!
Ante la nueva crisis política nacional que le da tremendo rédito comunicacional al Ejecutivo y al Congreso, venimos con claridad y sin matices (pero con ironía); ninguno de los gobernadores que prometieron “cambio regional” debería quedarse si su gestión es peor que el que critican.
Porque resulta que aquí, en Cajamarca, el Gobierno Regional no puede seguir siendo rehén de su propia ineficiencia. Durante estos años han prometido obras, terminado “planes estratégicos”, inauguraciones rimbombantes… y mientras tanto las carreteras languidecen, los bloques viales crecen, la minería ilegal avanza y la inseguridad hace estragos.
Dicen que “los que vacaron, los que pactaron, los que se beneficiaron del caos político son parte de un mismo sistema agotado y corrupto”, ¡fantástica definición para cualquier autoridad! Pero acá podría aplicarse también a quien presume “liderar la región” mientras muchas obras están paralizadas o con avances ridículos.
El pueblo no confía en ellos (ni debe hacerlo). No queremos que el GORE haga recambios cosméticos dentro del mismo círculo de poder: queremos una refundación democrática y moral regional que no sea un copia-pega de los mismos discursos vacíos.
Exigimos un proceso de transición verdaderamente ciudadano en Cajamarca, sin los mismos rostros que hoy simbolizan la descomposición institucional regional. Si el pronunciamiento nacional dice “¡Que se vayan todos!”, pues aquí también: ¡Que se vaya Roger Guevara y su troupe departamental!
Porque sin justicia ni renovación real en Cajamarca, y no solo en Lima no habrá paz ni futuro posible en esta región olvidada por la gobernabilidad.
NOTA
Mientras el Gobierno Regional posa inaugurando “mejoramiento vial” con un avance del 17 % en Tartar Grande, la población se pregunta si ese 17 % se vio en sueños.
Fuente: Otra Prensa